| En los aciagos días de marzo de 1999, muchas personas decentes, creyendo que de ese modo defendían la democracia y la Constitución, apoyaron con entusiasmo al grupo político que se adueñaba del poder.
Luego de una manipulación cuidadosamente planificada para derribar a un gobierno constitucional se instauraba, entonces, un régimen ilegítimo, sustentado en un arbitrario dictamen de la Corte Suprema de Justicia, que ha colocado al país en primer lugar pero por ser el “más corrupto”.
En el presente, son comunes las quejas amargas de los que en el \"MARZO PARAGUAYO\", se plegaron exaltadamente a la gavilla que ha llevado al país a la ruina.
Los familiares de los procesados por aquellos hechos, desde un comienzo hemos alertado a la comunidad nacional e internacional y, hemos puesto en duda, la sinceridad de las intenciones democráticas que proclamaban los dirigentes del golpe, tanto de aquellos que lo hacían abiertamente como de los que lo hacían en forma oculta, ya que los antecedentes morales de quienes, a través de los medios de comunicación animaban a la gente a concurrir a la plaza no eran muy confiables y se prestaban con demasiada facilidad a la sospecha.
Hoy, aquellos que, ingenuamente apoyaron el derrocamiento del gobierno constitucional, después de haber sufrido decepción tras decepción y, del grave deterioro de su credibilidad e imagen pública, reconocen que, los políticos en quienes depositaron su confianza, han resultado ser embaucadores comunes que los engañaron para su beneficio personal. Sin embargo, algunos eludiendo referirse a los atropellos contra los derechos de miles de ciudadanos perpetrados desde marzo/99- continúan atacando a nuestra nucleación ,con cuantos adjetivos peyoratívos les vengan en ganas, al solo efecto de no reconocer públicamente que fueron engatusados por la gavilla del \"MARZO PARAGUAYO\".
Tan puerilmente fueron engañados que, hasta es comprensible que, sigan buscando alguna justificación para sí mismos, aun a sabiendas de su equivocación.
La triste realidad, resumidamente, es que todos saben que, los golpistas de marzo han logrado su objetivo. Se han apoderado del gobierno y de las arcas fiscales, se han enriquecido con el dinero del pueblo, cometen toda suerte de arbitrariedades y desfalcos y atropellan los derechos de los demás, persiguieron a sus adversarios y hasta asesinan a los que se ponen en sus caminos.
Han demostrado claramente y a la luz de la opinión pública lo que podían hacer, lo que hicieron y lo que son, negándose investigar LA MUERTE DEL Dr. ARGAÑA.¿POR QUÉ? ¿QUÉ TEMEN?..¿QUÉ OCULTAN?....
Los usurpadores del gobierno sin rubor alguno se jactan de violar la Constitución y alegremente a sus opositores nos llaman \"asesinos\", \"golpistas\" siempre utilizándonos de muletillas para sus fechorías.
No es sencillo para nadie políticos o no, reconocer haber sido víctima de ninguna manipulación y, menos aún, cuando provienen de los grupos de poder. Lo llamativo resulta que, los opositores al Gobierno Cubas tuvieran TANTO tino para presumir que sería de corte FACISTA , mientras ninguno de los que apostaron a este grupo de supuesta Unidad Nacional presumió mínimamente que, aún con CREDENCIAL DEMOCRATICA(sic!) sería el mentor y nada menos que, el ejecutor de la miseria moral y económica jamás conocida en la historia del Paraguay .
Creemos que cuando está en juego la recuperación de los sagrados valores de la rectitud y la moral ciudadana, específicamente a sus protectores (Iglesia y Cuerpo Diplomático) no les queda otro camino que, admitir sus fallas y enmendarlas con decisión y firmeza, por lo menos, si son honestos.
El Ex Ministro de Educación de aquel grupo, hoy Presidente de la República del Paraguay, NICANOR DUARTE FRUTOS debió esforzarse por demostrar que su plan de corrupción cero era REAL. Sin embargo, informes actuales de TRANSPARENCIA INTERNACIONAL lo sitúa al Paraguay, como el más corrupto.
Se separó de los herederos de LUIS MARIA ARGAÑA, primeros beneficiados con nuestros sufrimientos, pero sin mover un dedo por presentar la verdad real de aquellos acaecimientos de Marzo de 1999.
Es nuestro ferviente deseo, llegar a la VERDAD de los hechos que cambiaron el rumbo de la historia política nacional y la vida de muchas familias paraguayas.
Quién o qué mató a Argaña? Dónde lo mataron? Quién tuvo el maquiavelismo de montar el teatro? Quién ordenó al Juez JORGE BOGARIN fuera el instrumento persecutor de adversarios políticos de los únicos beneficiados con los macabros planes?
Hoy, el gobierno, antes que utilizar la maquinaria estatal en absurdas campañas proselitistas debería ocuparse de aquietar las aguas que separan al pueblo. Mientras sigan ocultando detalles de las muertes en el MARZO PARAGUAYO, jamás prosperará el país. NADA QUE SE CONSTRUYA CON DOLOR, SANGRE Y LAGRIMAS puede contribuir al fortalecimiento de una nación.-
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